martes, 4 de noviembre de 2008

Después de la boda, vida oscura o color de rosa?

Has vivido un noviazgo hermoso y sientes que esa personita es la que tú buscas para compartir toda una vida contigo y deciden en común acuerdo unir sus vidas para siempre.

De ustedes depende el color que tome su vida ya que no deben olvidar todos y cada uno de los detalles que los llevaron hasta donde hoy están, el lucir hermosa todo el tiempo, el regalito, el beso furtivo, en fin todos y cada uno de esos detallitos que te hicieron enamorarte perdidamente de esa personita, reflexiona sobre lo siguiente:

Una vez que la boda ha concluido, la luna de miel terminó y los flamantes esposos vuelven a la vida cotidiana, esta ya no es la misma que antes de la boda, ni nunca lo será. A partir de ese día los novios, que han dejado de serlo para transformarse en esposos, ahora deben enfrentar el desafío de vivir una nueva vida compartida con su pareja. Durante ese período inicial y de adaptación muchos suelen cometer algunos errores que aunque no sean intencionales, podría afectar su relación como marido y mujer..

Antes no debían dar explicaciones a nadie de la hora que se entraba y salía de la casa, la irresponsabilidad y el desorden que quizás en alguna ocasión les causo gracia hoy empezara a incomodarles, invadir la casa de amigos o escaparte con ellos a divertirse toda la noche, permitir que la familia quiera decidir por la pareja. Deberíamos ser sinceros con nosotros mismos y reflexionar acerca de si estamos o no preparados para esa importante empresa que es la vida matrimonial. Para comprender eso solo basta con ponerse en el lugar del otro y estar dispuestos a sacrificar algunas costumbres o estilos de vida en favor de llevar una vida de casados.

El enorme secreto para vivir una vida color de rosa es vivir siendo para siempre novios y como decía, no olvidar los detalles que hacen sentirse amado y respetado por la persona que tu amas, si antes regalabas en su aniversario rosas porque hoy de casado el regalo es una estufa, o el dia de el amor y la amistad regalabas una tarjeta de amor y chocolates, y hoy regalas una vajilla de trastes o una licuadora.

Sigue siendo el mismo de quien se enamoraron alguna vez y sorprende demostrando tu amor día a día con una sonrisa dibujada en el rostro y muchos abrazos y apapachos por dar y recibir y has sentir a esa personita a quien elegiste para vivir en matrimonio que tomo la decisión correcta y que es inmensamente feliz a tu lado.

Por: Enry F. C.

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